Filtros para compresores: lo que debes saber
Antes de escoger un compresor de aire industrial y los accesorios para mejorar su desempeño, lo primero que debemos realizar es definir la calidad del aire que necesitamos.
El aire atmosférico, que es la materia prima de la que se sirven los compresores de aire industrial, suele estar lleno de impurezas.
Podemos encontrar en el aire sin filtrar: partículas, vapores de agua, aerosoles, aceites, microorganismos, líquidos, entre otros elementos.
Es por ello que sea cual sea el compresor que utilicemos, nuestro sistema de aire comprimido debe estar acompañado, en su proceso de generación, de filtros adecuados.
Como hemos dicho en un principio: todo dependerá de la calidad de aire que necesitemos.
Calidad del aire comprimido
Según la norma ISO 8573-1 (2010) los contaminantes del aire se clasifican en tres elementos:
1.- Partículas sólidas: es decir, la cantidad de partículas por micras. Puede tratarse de polvo u óxido.
2.- Humedad: el aire atmosférico posee rocío y vapores de agua. La compresión del mismo provoca su máxima concentración, es parte del proceso. Es por ello que se necesita de un filtro para secar el aire al máximo.
3.- Contenido de aceite: el aire también puede contener aceite y vapores de aceite, en el caso de los compresores lubricados. Así como vapores, aerosoles y otros líquidos aceitosos.
Teniendo en cuenta estas importantes consideraciones sobre la calidad del aire en materia de aire comprimido, podemos avanzar sobre el papel de los filtros en nuestro sistema de aire comprimido.
Clasificación de los filtros de aire comprimido
Un sistema de aire comprimido está compuesto de dos grandes elementos: los de generación (que incluyen el compresor, el tanque, el secador y los filtros) y el de distribución (que sería la red neumática o la red de tuberías).
Los filtros están ubicados en el último tramo de los elementos de generación. Puesto que son el eslabón que termina por purificar nuestro aire según nuestra necesidad de calidad de aire.
Estos filtros pueden ser:
Pre-filtros: en el sistema de aire comprimido, están ubicados después de los compresores, su función es eliminar las partículas más grandes y gruesas,
Filtros intermedios: se instalan seguidamente de los pre-filtros, su función no es únicamente la de purificar el aire sino proteger los componentes del sistema de aire comprimido y de la red de aire. Hay toda una serie de filtros intermedios que están orientados cada uno hacia un mayor grado de filtrado.
- Los filtros coalescentes: eliminan aerosoles, gotas de agua, polvo húmedo y partículas.
- Filtros de adsorción: eliminan lubricantes gaseosos y vapores.
- Filtros de carbón activado: eliminan hidrocarburos, vapores de aceite y olores. Reducen el contenido de aceite residual.
- Filtros de alta presión: reducen aerosoles de aceite, polvo seco y húmedo, partículas sólidas, gotas de agua y vapor de aceite.
Tipo torres de carbón: reducen el contenido de vapores, aceites y olores.
Catalizadores: utilizados en la industria clínica para eliminar la presencia del monóxido de carbono y producir aire respirable.
Finales: tienen un mayor grado de especificidad que los filtros intermedios con componentes especiales para proteger el sistema de aire comprimido con filtros reguladores para eliminar bacterias y otros microorganismos.
Filtros: más que purificadores del aire comprimido
Los filtros, además de ayudarte a producir un caudal de aire comprimido de mayor calidad, libre de partículas y otros componentes que reducen la calidad del aire, también funcionan como protectores de tu sistema de aire comprimido.
Las micropartículas, los aerosoles y residuos de aceite son potenciales agentes de corrosión para tus equipos.
Los filtros, además de eliminar dichos enemigos, también son capaces de mantener en un estado óptimo la presión del aire, manteniendo así un ahorro de energía sin afectar la calidad del caudal del aire comprimido.
Escoger los filtros adecuados, garantizará, además de un mejor desempeño de tu sistema de aire comprimido, una mayor vida útil de tus equipos así como evitar gastos imprevistos en mantenimiento.