Aire comprimido y el ahorro de energía
Los compresores de aire industrial son poderosos motores para herramientas neumáticas que día a día hacen más productiva la industria nacional.
Son extremadamente útiles en casi todos los escenarios. Podemos encontrar el uso del aire comprimido en la industria textil, así como en concesionarios de vehículos e incluso en el área de la explotación minera.
¿Por qué son tan utilizados los compresores de aire industrial?, ¿por qué es tan imprescindible el aire comprimido? hay múltiples respuestas, sin embargo, nos enfocaremos en la más importante: la energía neumática es la más económica del mercado.
De acuerdo a esto, ¿cómo nos puede ayudar nuestro compresor de aire en cuanto a la economía y al ahorro en nuestro negocio?
¿Cómo nos ayuda nuestro compresor de aire industrial?
La ventaja de los sistemas de aire comprimido está en su tecnología y diseño. Ya que su instalación gira alrededor de la demanda de aire real, es decir, de la demanda de energía que tiene nuestra empresa.
El ahorro en cuanto al uso del aire comprimido gira en torno al ahorro de energía. Y la energía es la fuerza que mueve al sector industrial. Sin energía no hay movimiento.
¿Qué provee el ahorro de energía? una buena planificación en cuanto al uso de la misma. Es decir, un sistema de aire comprimido gira en torno a la organización de la energía.
Todo sistema de aire comprimido debe garantizar: la necesidad real que tiene la empresa en cuanto a aire comprimido, cuántos días y cuántas horas a la semana, además de regular la velocidad del aire y por supuesto velar por la calidad del mismo.
Todo esto nos garantiza el uso del aire comprimido: un sistema que está diseñado para no desperdiciar energía.
¿Qué factores garantizan el ahorro de la energía?
Para asegurar dicho ahorro de energía se debe velar por los siguientes factores en un sistema de aire comprimido:
1.- Presión
Dicha presión afecta directamente la potencia que se requiere en el trabajo a desempeñar, es indispensable determinar el set de presión adecuado, ya que cada 10psi que se sobredimensione el sistema se pierde alrededor del 4% en energía eléctrica.
2.- Potencia
Antes de realizar la instalación se puede prever el tipo de potencia necesaria a través de los cálculos. Con este estudio se puede proyectar la potencia que se necesitará sin que haya ningún tipo de pérdida. Se trata de calcular siempre para ganar y no para perder.
3.- Formas de control
Es necesario contar con un mecanismo para regular a los compresores y de esta manera ahorrar energía y usarla de acuerdo a las necesidades de potencia y presión. Este factor no solo sirve para regular el ahorro de energía, también nos sirve para asegurar la eficiencia del compresor.
4.- Consumo de aire
Al obtener datos reales sobre el consumo de aire evitamos la subutilización de la instalación. Se consume justo lo necesario.
5.- Calidad de aire
La producción de aire de calidad evita la necesidad de un mantenimiento continuo y además evita averías en las herramientas neumáticas.
6.- Recobro de energía
Si se requiere el uso de energía para realizar calentamientos, podría recuperar en forma de calor hasta un 90% de la energía producida por el sistema de aire comprimido.
Aire comprimido: un poderoso aliado
Como hemos visto, la planificación y la organización son fundamentales en la instalación de un sistema de aire comprimido a la hora de ahorrar energía en nuestra empresa.
Por otro lado, es importante mencionar que el ahorro de energía es parte intrínseca de la instalación de un sistema de aire comprimido bien diseñado.
Su funcionamiento se basa en un cálculo muy preciso en el que a través de la tecnología en cuestión se busca utilizar de la mejor forma posible la energía.
Es por ello que el aire comprimido es un poderoso e insustituible aliado de la industria colombiana.
Escrito por María Valencia – Gerente de Innovación en Link Compresores
En colaboración con Miguel Guevara